Resultados de nuestro Club de Triatlón en el Triatlón de Pedrezuela 2019

Te tiras no sé sabe cuántos meses entrenando y luego resulta que en pleno verano la predicción dice que el domingo llueve. O sea, que llueve llueve. Para mí es el último triatlón de la temporada y sobre todo pesa la idea de no poder cerrar el año con consciencia de ello. El último estuvo bien, pero… uno más, porfa.

Ya el miércoles estamos varios del equipo decididos a ir, empezando por nuestro entrenador Sebas. Así que listos, a darlo todo.

7 am en Atocha para meter las bicis en el coche del equipo, vamos juntos David, Mannon (que aunque lesionada tenía ganas de ir a animar, ¡una grande!), Sebas al volante y el aquí firmante de la crónica.

Camino de Pedraza… ¡Perdón!, PEDREZUELA, el cielo sigue sin definirse y hasta parece que con suerte nos salvamos.

Ya ha salido Tuxa para el embalse cuando los chicos llegamos para recoger los dorsales. En la T2 se ve bastante gente. La verdad, reconforta ver que somos unos locos pero no unos inconscientes. Es un día para aprender dos o tres truquillos nuevos: dejar las zapatillas dentro de una bolsa de plástico, por si llueve tenerlas secas; llevar otras para luego, que las de correr se van a mojar (David, toma nota, hijo)… Yo llevo hasta unos guardabarros que al final desmonto porque lo cierto es que el asfalto está bastante bien y parece que no va a haber charcos, porque es que no está lloviendo.

Camino del embalse y la T1, el cielo aguanta. Vamos montados en las bicis y ya se ve que el circuito es un sube y baja en el que no vamos a pasar mucho frío… Al llegar, sorpresa, nos encontramos que la T1 es una especie de pasillo larguísimo en el que apenas puedes montar tu set sin cortar el paso a los demás. Un Cristo que a la que podemos resolvemos moviendo medio palmo la valla. Sorry, de verdad que no se podía…

Antes de salir para el embalse ya están saliendo las chicas para coger la bici, así que nos da tiempo a ver a Tuxa y animarla.

El neopreno es optativo, pero prácticamente lo lleva todo el mundo. Una vez metido en el agua, efectivamente: too much para ir sin él, al menos yo. Buscando hueco para salir delante se nota un cierta tensión. No sé si es porque estamos en el Campeonato de Clubes o qué, pero como que cuesta hacerse un hueco, y de hecho los de delante no paran de avanzar. Los jueces piden que todo el mundo esté detrás de la línea de boya, pero la verdad es que hay muchos que no se dan por aludidos. De hecho antes de que suene el silbato ya hay gente nadando… ejem, ¡eso es trampas, amigos!

Antes de llegar a la primera boya ya me han intentado coger del tobillo, agarrar del neopreno y me han pasado por encima. Me acuerdo de los entrenamientos en los que hemos simulado situaciones de aguas abiertas y pienso que sí, hemos nadado varios por un carril, molestándonos y tal, pero es que esto es Vietnam. Cuesta terminar más que otras veces, la verdad.

El sector de bici es tal y como me lo había contado Pedro, una sucesión de toboganes en los que no es fácil coger ritmo. De repente empieza a llover fuerte y no es fácil ir a rueda porque te salta a la cara el agua del de delante. Por lo que voy viendo se montan pelotones en las bajadas y llanos que luego se parten en las subidas. Mola, ¡miseria de la que nos gusta!, aunque yo soy también de los que me quedo subiendo hasta que pillo un pelotón con el que sí aguanto bien.

Termina la bici con una última rampa para entrar en el polideportivo, ya todo el rato bajo la lluvia (golazo por la escuadra la bolsa de plástico para proteger as zapas). El circuito de carrera tiene una rampita bastante dura al final de la cual se ha apostado Sebas con la cámara. La cuesta es un canteo, 8%, pero a ver qué vas a hacer, aprieto y pa’rriba, que no quiero salir derrotado en las fotos (otra vez). El resto es bastante amable de correr y no cuesta pillar ritmo. O sea, lo que yo llamo ritmo… En fin, suficiente para poder esprintar los últimos metros y ganar un puesto en la clasificación. Mejor tiempo en carrera hasta la fecha sin contar el otro día que me llevaron los compañeros en volandas.

Al llegar a meta el bueno de Pedro está ahí esperando. Celebramos y corriendo a las duchas, a elegir nosotros la temperatura del agua. Dista de ser un triatlón redondo pero no por culpa del agua. La distancia sprint tiene sus especifidades y yo aún no las controlo.

Cañas de equipo con sabor a gloria bendita y todavía algunos nos quedamos a comer.

No es la primera vez que me meto en un reto deportivo bajo la lluvia, pero a esto, sólo, no hubiera ido; básicamente por desconocimiento e incapacidad de medir el riesgo de la situación, así que muchas gracias a todos los compañeros de aventura por apuntarse, a los que han competido y a los que han ido a animar, a llevarnos en coche y a sacarnos fotos y a aconsejarnos.

La mañana se prometía lluviosa y no defraudó, a pesar de la situación climatológica hubo muy buena participación. Las chicas salieron con algo de retraso, mientras esperábamos a que pasase Tuxa para poder animarla, íbamos preparando el material para la T1 y mantenemos el ambiente distendido que nos caracteriza a los miembros del equipo en la previa de las competiciones, alguna fotito de rigor, que el postureo siempre tenga su momento y el último acicale con vaselina antes de deslizarnos con los neoprenos por el embalse del triatlón Pedrezuela 2019, que en esta ocasión se hacia en sentido anti horario, creo que un acierto, así el grueso del grupo de nadadores llegaba más estirado a su primer giro, una zona siempre propicia para llevarte algún que otro manotazo o para darlo. El personal estaba impaciente y un buen grupo salió incluso antes del pistoletazo de salida. El agua es un medio en el que me suelo encontrar cómodo, pero en esta ocasión no fue así, aunque el tiempo fue bueno, la sensación era que me faltaba el aire y en un par de respiraciones en lugar de aire, me llevé agua lo que empeoró la sensación y me obligó a dar unas cuantas brazadas a braza y poder recuperar el aliento, casi llegando a la primera boya, después de recuperarme, encontré mi ritmo y pude ir de menos a más… aunque no lo puedo saber con seguridad puesto que no conseguí conectar el reloj y por tanto no tengo referencias parciales… ya en la transición, como de costumbre en esta prueba bastante ajustada en espacio, fui sorteando participantes hasta alcanzar la zona donde estábamos todos los 3dinianos y mi sorpresa fue encontrarme con Manu, uno de los nadadores más rápidos del club y sin duda el mas rápido de los que asistieron a la prueba… pero fue un visto y no visto porque el ya se iba. Me quité el neopreno, ni muy eficaz ni muy torpemente y me puse en marcha… según empezamos el segmento de bici se puso a llover con insistencia y ya nos acompañó hasta el final… conseguí hacer algún relevo con un participante hasta que nos adelantó un grupo de 4 corredores y pude ponerme a rueda un rato, pero no todo lo que me hubiera gustado… me fui cruzando con Manu que estaba como a unos 200 metros y se mantuvo durante todo el segmento… la motivación llegaba cuando me cruzaba con David de Rodríguez, después con Piter y David Prieto que iban juntos y también a Ramiro que se le veía disfrutar en la bici. Por último vi a la guerrera Tuxa que ya estaba en el segmento de carrera. Bajo la lluvia estaban Mannon y Sebas en la mediana, haciendo fotos a diestro y siniestro y animando a tope a todos los compañeros. También Álvaro dispuesto a regalarnos alguna foto cerca de la línea de meta, aguantando el chaparrón.

Para terminar el segmento de bici había que superar la parte mas peligrosa del recorrido, un culebreo por dentro del triatlón Pedrezuela 2019 para alcanzar la T2, pasando por unos badenes y un último repecho justo antes de bajarse de la bici, lo que dificultaba un poco el momento. En la transición vuelvo a coincidir con Manu, que le gusta salir fuerte en la carrera y no decepcionó, en la primera vuelta no conseguí alcanzarle, el recorrido de carrera comienza con una bajada y después tiene una buena pendiente pero después es terreno favorable. Intento empezar fuerte pero la sensación de fatiga en las piernas me obliga a moderar el inicio y esperar a recuperar un poco y después del repecho consigo encontrar mi ritmo de carrera y en el comienzo de la segunda vuelta alcanzo a Manu, que le animo a forzar un poco pero me dice que no… Poco después alcanzo a David Prieto que estaba en su primera vuelta y llegando al final me cruzo con Piter que estaba empezando su segunda vuelta… Me sentí muy bien en la segunda vuelta y pude mejorar el ritmo hasta el final, acabando con muy buenas sensaciones.

Muchas gracias a los seguidores/fotógraf@s por su apoyo y sus fotos por qué, si siempre es complicado, en un día como hoy tienen un mérito añadido por las condiciones climatológicas desfavorables

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